Arriba y Adelante
Oct 09, 2024
¡HOLA! Te doy la bienvenida a mi blog, te saluda Alfredo Esponda. Gracias por estar aquí. Te ofrezco una reflexión para enriquecer tu criterio.
“Señor candidato, ¿qué tan alto es arriba y qué tan lejos es adelante? Así habló a través del micrófono el compañero Jesús Puente Leyva. Éramos una multitud de más de 5,000 personas y Jesús tomó el micrófono para plantear esa pregunta al candidato Luis Echeverría Álvarez.
Arriba y Adelante era el lema básico de su campaña. Ese atrevimiento le valió a Jesús que el candidato pidiera hablar con él. Esa entrevista lo colocó cercano al equipo que habría de regir los destinos de México en el periodo 1970-1976. Fue el inicio de su carrera política.
Válgame ese relato como arranque del propósito de la lectura de hoy: transmitirte el significado de aprovechar las oportunidades inesperadas.
Oportunidades hay, pero se presentan sin avisar. Como dijera Albert Einstein “en los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”. Nuestro problema reside en que las crisis nos ciegan y nos dejamos abatir. He allí el reto.
Las oportunidades siempre vienen disfrazadas de problemas y de peligros, algunas veces muy drásticas, de crisis. Tenemos que desvestirlas para apreciarlas bien.
Se nos ha enseñado que, para los chinos, el ideograma de suerte se compone de otros dos que significan: peligro y oportunidad. Detrás de todo peligro se esconde la oportunidad, simplemente hemos de buscar en los distintos ángulos que nos presenta el problema que tengamos enfrente.
Tomemos en serio el lema “arriba y adelante”, la esencia de la vida es buscar una mejora constante en nuestras vidas y eso es hacia arriba, tampoco se puede dar marcha atrás y eso significa hacia adelante. Que no nos importen las críticas por aspirar a lo mejor para nuestra vida.
Es preciso que reconozcamos que una carrera profesional en una gran empresa ya es suficientemente meritoria con alcanzar la dirección general del área de nuestra competencia, de modo que tiene gran mérito si consigue lo máximo en ventas, mercadotecnia, operaciones, finanzas o tecnología.
Los altos directivos de las empresas llegan a su puesto después de una consistencia laboral digna de admiración y reconocimiento, sin embargo, les embarga el pensamiento “de aquí ya no tengo adónde más, el puesto máximo es, necesariamente, para alguien de la familia”. Estos pensamientos asesinan la aspiración. No siempre es así, aunque, frecuentemente sí.
En la Revista Expansión de agosto de 2024 leemos una verdadera noticia sorprendente. La tradicional y famosa familia Servitje decide ceder el timón de Bimbo, por primera vez, a alguien ajeno a la familia. El director de operaciones, Rafael Pamias, es ascendido.
Pamias (de origen catalán) declaró: “Fue una emoción. Primero es una emoción de “esto es grande en el sentido de la responsabilidad, en el sentido también personal, de logro. Luego sientes el orgullo, el compromiso de hacerlo bien, el agradecimiento. Todo eso en un segundo”.
Claro, Rafael Pamias tiene razón, se trata de dirigir una empresa que factura más de 400 mil millones de pesos al año con la colaboración de más de 151,000 empleados distribuidos en 35 países. Se dice fácil, pero es un reto enorme. No faltarán otros directores de Bimbo con más de 30 años de servicio que se sientan decepcionados por no haber sido elegidos.
Bimbo es ampliamente reconocida como una empresa sólida que fundamenta su éxito en una cultura organizacional consolidada. Cuando se tiene eso, ya no importa el cambio de personas, se puede confiar en la presencia de valores compartidos. Rafael Pamias hizo suyos, de inmediato, los planteamientos básicos: “ser una empresa altamente productiva, 100% sustentable y plenamente humana”. Ellos lo logran.
En lo personal, he admirado la evolución de Bimbo a lo largo de los años. Siempre ha cuidado la proyección de su imagen institucional y nunca ha dado lugar a comentarios dudosos. A mí me ha inspirado para dedicar mis esfuerzos a la contribución que hacemos a las empresas a crear su cultura organizacional, a través de brindarles cursos en línea y una plataforma de universidad virtual corporativa que permite crear y consolidar la cultura de la empresa.
Otro ejemplo lo tenemos en Silvia Lavalle en Libertad, financiera popular con más de 64 años de operación, allí como directora general, según sus palabras, “ha instaurado un gobierno corporativo sólido, que fomenta la transparencia, rendición de cuentas y ética en todas las operaciones de la empresa”. Con esa claridad, no dudo que el liderazgo de Silvia sea una guía ejemplar para todos sus colaboradores.
En síntesis, no sólo emprendiendo como fundador de una empresa o como director general heredado se puede cumplir con un gran propósito social, desde cualquier trinchera se puede cumplir una labor destacada que se base en el compromiso, la entrega apasionada y el cumplimiento de objetivos, plegándose a lo ya establecido o dando forma a valores organizaciones que inspiren a toda una cauda de colaboradores.
Nuestro problema es que no alimentamos nuestra ambición, pareciera que cualquier logro es suficiente para sentirnos satisfechos. Creo que la energía disponible alcanza su punto mayor de 30 a 65 años, así que tenemos a nuestra disposición 35 años suficientes para alcanzar metas dignas que nos hagan sentir plenamente satisfechos cuando ya, irremediablemente, nos sintamos cansados. Te invito a hacer tuyo el lema “Arriba y Adelante” en los términos descritos y no descansar en la lucha por ir más alto, hacia arriba, y más lejos, hacia adelante. Siempre, en aras de nuestros sueños más anhelados.
¡HASTA EL PRÓXIMO MIÉRCOLES!
FRANCIS BACON: Un hombre sabio se procurará más oportunidades que las disponibles.
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