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Cola de León vs Cabeza de Ratón

May 31, 2023
Virtuosum
Cola de León vs Cabeza de Ratón
5:15
 

 Foto: Imagen de Wiroj Sidhisoradej en Freepik

 

 

De niño mi madre me decía que tenía que escoger entre ser cola de león o cabeza de ratón, y yo preguntaba ¿y por qué no ser cabeza de león? Esto siempre fue una especie de broma familiar, sin embargo, dejó fuertes inquietudes en mi mente.

 

A lo largo de los años he confirmado que al llegar a cierta edad tenemos que enfrentar esta disyuntiva, si no la analizamos con detalle y precaución acabamos siendo arrastrados por la inercia.

Podemos escoger ser cola de león. Es decir, entrar a trabajar en una gran empresa con un gran patrón, entrar a la cola y desde allí comenzamos a luchar por encaramarnos al lomo. Es la ruta clásica del ascenso en una empresa, aunque sujetos al riesgo de lo que pasa cuando el león se sacude la melena, mueve el cuerpo y bota al suelo a algunas garrapatas que le dan comezón.

 

Como podemos apreciar este es el camino de la mayoría de las personas: eligen ser cola de león, o más exactamente, eligen subirse a la cola de un león. La clave está en escoger al león indicado. Necesitas uno que te garantice futuro, que te ayude a superarte y a disfrutar el recorrido. Por allí en un post anterior te dejé los requisitos de un buen trabajo, eso equivale a elegir tu león.

 

Una vez elegido el león, la clave está en mantenerte aferrado y que no te boten, además, que gracias a la capacitación que te brinden puedas ir subiendo espacios que te acerquen al centro de toma de decisiones.

 

Tu león, la empresa donde trabajes, debiera brindarte una capacitación frecuente y de calidad, para ello te sugiero te acerques a UNIVERSIDAD VIRTUAL CORPORATIVA donde encontrarás gran cantidad de opciones para superarte.

 

Entonces la primera opción es ser cola de león y es conveniente tener la convicción de que es un camino válido en la vida. Desde allí arrancas para hacer algo grandioso que te llene de orgullo.

 

Veamos el otro camino: ser cabeza de ratón. Esta opción es la elegida por los nuevos e impetuosos jóvenes que deciden emprender y crear su propia empresa. Son cabeza de ratón, porque a fuerza se comienza con un tamañito que así lo dibuja, a menos que cuentes con un padrinazgo para que desde el principio puedas construir una empresa muy grande. Lo cual es riesgoso para el que aporta el capital.

 

Ser emprendedor es fascinante, dejas un riñón en esta lucha por sacar adelante tu empresa, sacrificas tu tiempo libre y castigas a tu familia con tu desatención, puesto que comienzas a ver que no tienes tiempo para algo distinto a tu proyecto, te absorbe y te absorbes en ello. Aun así, es probable que no triunfes. Sólo 2 de 10 emprendimientos logran salir adelante, 8 fallan inmisericordiosamente, dejando atrás una pena enorme con la autoestima hecha pedazos y deudas que son consecuencia del fracaso empresarial.

 

A cambio tienes que los dos que sobreviven logran disfrutar de una calidad de vida sobresaliente, se sienten orgullosos, su autoestima queda solidificada y su patrimonio es mejor que los contemporáneos que siguen luchando por salir adelante.

 

¿Cómo ser de estos últimos?

 

Hoy existen talleres de capacitación que preparan a quienes emprenden, hay asociaciones de empresarios que fomentan el emprendedurismo y lo apoyan con capital semilla. Hay muchos libros para quien desee prepararse autodidácticamente como el de Eric Ries “El método Lean Startup” o el de Linda Rottenberg “Loco por Emprender” y de manera imprescindible “El Manual del Emprendedor” de Steve Blank, entre otros.

 

La vida nos brinda muchas oportunidades para abrirnos espacio en la jungla, debemos buscar afanosamente hasta descubrir que no es la suerte la que te lleva lejos, es la suerte combinada con la preparación.

 

Reflexionemos y entremos en acción, ¡suerte!

 


                                           

¡HASTA EL PRÓXIMO MIÉRCOLES!

 

LAO TSÉ: Un viaje de mil millas comienza con un solo paso.

 

 

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