No Soy Yo, No Eres Tú, Somos Varios, pero No Todos

May 31, 2023

Virtuosum

6:46

Me encontraba en medio de una charla amistosa con varios amigos y otros no amigos, pero allí estaba escuchando y dialogando, de repente uno dijo: “debería ser como en los ochenta, era fácil hacerse rico, había oportunidades de negocio por todos lados”. No dije nada, me sorprendí y me quedé callado.

La cabeza me daba vueltas, me separé del grupo y concluí, ¿cómo es que estos amigos tienen esa idea, de la cual difiero tanto? En los años ochenta me encontraba luchando a brazo partido por sobrevivir. Apenas unos meses antes, en febrero del 79, fundé mi empresa y no encontraba el camino para sacarla adelante. Era una batalla de cada día, salir y buscar clientes, luego atenderlos muy bien y salir a buscar otros. Y me encuentro con este tipo que dice que en esa época se hacía mucho dinero con buenos negocios. Lo importante es que esa opinión era compartida por varios de ellos. ¿Estaba yo con los ojos vendados o qué? ¿Por qué no vi dichas oportunidades?

La explicación me la vine a encontrar en el último ejemplar de la Revista Nexos de mayo de 2023. Hay una presentación de la investigación que llevaron a cabo Guido Lara, Marco Antonio Robles y Benjamín Salmón: Regreso al Liberal Salvaje.

Hicieron 1829 entrevistas con adultos mayores y 298 con personas entre 15 y 17 años, a nivel nacional. Son tres inmersiones en 2010, 2017 y 2022. Esto les permite comparar los resultados obtenidos en cada “inmersión”.

Son muchas conclusiones de estos analistas, pero la que me abrió los ojos es la siguiente: “No hay Mexican dream, hay millones de sueños particulares, no hay México, hay mexicanos”.

“En general las personas no ven los sistemas, las políticas públicas o su ausencia, que generan efectos positivos o negativos reales. No hay comprensión de lo sistémico. Esto aplica para arriba y para abajo, no es exclusivo de algún segmento socioeconómico”.

En una libre interpretación, podemos decir que cada persona elabora su propia comprensión de lo que es México, y cómo funciona. Si le va bien a él o ella, entonces todo está bien. Si le va mal, cada persona generaliza de que todo en el país marcha mal. El pensamiento individual está influido por su círculo inmediato, su familia, sus amigos, sus colegas y sus vecinos. No va más allá.

Si lo conectamos con lo que hay en el medio ambiente, tendríamos el cuadro siguiente: si soy chairo todo lo que dice el presidente es venerado y ensalzado, por el contrario, si soy fifí veo las acciones del presidente y sus mensajes como algo que debe ser rechazado y omitido. La división de nuestra sociedad, hoy por hoy, lleva esta división social a nivel extremo.

En una reunión de una familia que se quiere mucho y es muy unida, sucedió que después de una cena entramos a la charla de sobremesa y de repente un primo se puso de pie y se fue sin decir nada. Otro primo nos dijo, “aguas, es que es chairo y no le gusta que se expresen así”.

En un desayuno de colegas economistas nos quedamos sin tema de conversación porque no se pueden tocar “temas álgidos de política”. La mayoría son chairos dispuestos a imponer.

Es el colmo de lo que sucede, no sabemos dialogar sin que jueguen emociones que alteran el ambiente porque ofenden a unos o a otros. Nos falta crear la cultura de la discusión sin provocación. Nos es difícil la conversación sobre temas álgidos.

A los fifís hay que decirles que abran los ojos para que aprecien la incansable labor del presidente que trabaja hasta los fines de semana y en cada viaje a los estados supervisa obras que muy pronto habrá de inaugurar. Será un sorprendente avance para el país. Explotará esta maravilla en 2024.

A los chairos hay que hacerles ver que el presidente “no da pasos sin huarache”, todos los días de manera incansable, en sus mañaneras se obstina en ofender, dividir al país y en manejar a sus “títeres, llámense diputados, senadores o morenistas” para que le favorezcan con decisiones que nos acercan a la dictadura, especialmente con la presencia militar en todos los ámbitos de la vida social. Lo cual nos acerca al abismo. Peligro latente.

En consecuencia, debemos ampliar nuestra perspectiva para comprender con enfoque sistémico lo que pasa en el país. Es poco lo que podemos hacer, pero ese poco hay que echarlo a andar.

El ensayo en que me baso de la Revista Nexos nos hace ver como individualistas, cada mexicano tiene su propio sueño, sus ambiciones personales, no hay un sueño compartido por hacer de México un gran país. En el terreno diario se manifiesta en que no sabemos trabajar en equipo.

“Los mexicanos vivimos en mundos paralelos que no se conectan con nuestras acciones. Por un lado, vemos un México mágico, lleno de luz, de abundancia, de celebración, de solidaridad, de alegría. Por el otro, un México lleno de maldad, sombras, egoísmo, corrupción, violencia e inseguridad. Hay poca claridad en la conexión de esos dos Méxicos que, aunque parecieran opuestos, se alimentan el uno del otro”.

Te pido que lo reflexiones y elabores tu propio juicio.

¡HASTA EL PRÓXIMO MIÉRCOLES!

GUIDO LARA (Nexos): “No se ven en el horizonte oportunidades para que la gente pueda desarrollar su potencial”.

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