¿Por qué México No Consigue Medallas?
Aug 14, 2024
¡HOLA! Bienvenido a mi blog. Alfredo Esponda te saluda y te agradece por estar aquí. Te ofrezco una reflexión, esperando que te sea útil para fortalecer tu criterio.
¡Qué admirables eventos atléticos! 206 países enviaron a sus mejores atletas. Es una competencia limpia, honesta y despiadada. Sólo los mejores obtienen reconocimiento. Aunque lo deseable es obtener medallas, es preciso reconocer el esfuerzo y el mérito de quienes quedan entre los primeros 10 atletas del mundo, en cada especialidad.
Para obtener el derecho de estar en una Olimpíada hay que calificar con mínimos, todos cuantificables: más alto, más veloz, más fuerte, más preciso o más bonito (en deportes juzgados por apreciación de jueces, no siempre imparciales).
Es difícil despojarse de la ilusión. Cuando se envió la delegación mexicana a París surgieron comentarios acerca de las expectativas de medalla. Conforme avanzaron las competencias fuimos pisando tierra, nos dimos cuenta de que nuestros atletas no alcanzan las glorias previstas en el terreno de la ilusión. Nuestras esperanzas se fueron cayendo a pedazos.
Sólo unos pocos de los enviados producen los resultados esperados. Es nuestra realidad. Nos (me) invade la envidia al ver que otros países más pequeños y con menos habitantes que México van acumulando medallas que nosotros estamos lejos de obtener.
El cuadro del medallero olímpico acumulado a lo largo de los años nos muestra que las medallas obtenidas por Brasil (150) y México (73), los dos gigantes de Latinoamérica son 223 frente a 235 que ha obtenido Cuba, de las cuales 84 son de oro. Esto sin considerar las de París 2024.
El hecho de que Cuba siempre nos gane a todos los demás países de Latinoamérica en obtención de medallas nos lleva a considerar lo que significa una política de estado. Descarto la idea de que los cubanos nacen con condiciones privilegiadas para el deporte. Tuve la oportunidad de estar en la Habana y escuchar un discurso de Fidel diciendo que Cuba en tanto isla debía preparar a sus deportistas para destacarse en natación. ¿Qué sucedió? Pues que por allí no obtuvieron nada grande. Lo suyo es el boxeo y el atletismo.
Con 130 millones de mexicanos deberíamos encontrar suficiente talento natural para el deporte. ¿En algún momento hemos contado con una política de estado para impulsar el deporte? Me parece que no. Nuestra flamante medallista de plata en judo, Prisca Awiti, declaró que “el apoyo económico del gobierno da el mensaje de que cree en nosotros como atletas”. Bien dicho, no es sólo el dinero, es el mensaje que transmite.
Llegados a este punto sería bueno saber ¿cuánto del presupuesto de CONADE se fue a los apoyos a deportistas? ¿cuánto a gastos administrativos y de representación? Es probable que estamos viendo una de las frecuentes desgracias que nos arrojó la “austeridad republicana” y la política de “90% lealtad y 10% capacidad” al asignar funcionarios a puestos importantes.
El caso más célebre es sin duda el del equipo de natación artística que fueron abandonadas a su suerte y tuvieron que vender ropa y otros artículos para sufragar sus gastos de viaje. También los clavadistas acabaron reclamando que no tuvieron constancia en la entrega de sus becas. A veces sí, otras no.
A título personal me entristece el caso de los marchistas. Tuvimos un excelso momento en nuestra olimpíada de 1968 cuando el sargento Pedraza entró en la final de marcha para conquistar medalla de plata. En esa misma línea después Daniel Bautista, Ernesto Canto, Raúl González y varios más nos dieron medallas de oro y plata. La marcha en México creó escuela gracias al maestro polaco Jerzy Hausleber. ¿Dónde quedó esa escuela que fue tan exitosa? ¿Por qué la dejamos perder?
Las tres disciplinas que nos han aportado el mayor número de medallas olímpicas son los clavados, el boxeo y la marcha. ¿Por qué? Porque en algunos momentos hemos tenido a cargo a algún maestro/a. Por el momento tenemos a una maestra china en clavados, que está obteniendo buenos resultados. ¿Tendremos constancia? Es importante la continuidad.
Necesitamos contar con una política de estado que impulse el deporte, tal vez sea conveniente crear una secretaría con tal propósito. Si todos los estados de la federación impulsaran regionalmente el deporte obtendríamos grandes beneficios como, por ejemplo, una juventud que se aleja de las drogas, familias más integradas, menos enfermedades y, por tanto, ahorro en los servicios médicos y en medicinas. Sería un impulso a la prevención.
En todas las olimpíadas vemos la lucha de dogmas, antes era Estados Unidos frente a la URSS, ahora es Estados Unidos frente a China. La competencia entre potencias se pone de manifiesto en sus métodos. Mientras que en Estados Unidos el fomento del deporte está desconcentrado a lo largo de todo el país en universidades, centros deportivos y empresas privadas; en el otro sistema no capitalista (ellos se dicen socialistas) el desarrollo deportivo está concentrado en instituciones oficiales. Les encanta el control centralizado.
En los momentos cruciales de las competencias se aprecia la necesidad de poseer un enorme control mental para no incurrir en errores que provocan descalificación o disminución en las notas que ponen los jueces. De este modo, no basta con equipar a los atletas, ni proporcionarles maestros especializados, es clave, además, aportarles psicólogos que los entrenen en este aspecto. Las becas tienen que ser suficientes y constantes, para no provocar inquietud en los atletas. El funcionario a cargo del deporte debe aplicar enfoque sistémico.
En París 2024 una clavadista mexicana se desconcentró y cayó de espaldas a la alberca obteniendo cero de calificación. Hay que leer a Katie Grimes de 18 años que conquistó la plata en 400 metros declarando al Review-Journal: “Tokio me enseñó el valor de la resistencia mental y de mantener la concentración bajo presión. Aprendí lo crucial que es apegarme a mi rutina y no dejar que el bombo del evento me abrume” tomado de Cancha.com
Te invito a la reflexión y, si puedes, a pugnar por una política de estado sistémica para el deporte mexicano, so pena de seguir decepcionando al pueblo ilusionado con sus atletas.
¡HASTA EL PRÓXIMO MIÉRCOLES!
ABUELA DE OSMAR OLVERA (doble medallista en París 2024): “Muchísimo amor, mucha confianza. Le dije que había logrado lo que él quería y que el sacrificio valió la pena”.
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