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Una Modalidad de Líder Multiplicador

Jul 31, 2024
Virtuosum
Una Modalidad de Líder Multiplicador
7:27
 

 

Foto: Imagen de Freepik 

 

¡HOLA! Bienvenido a Miércoles de Liderazgo. Alfredo Esponda te saluda y te agradece que estés aquí. Te ofrezco una reflexión sobre liderazgo que confío en que será útil para ti.

 

Basados en el extraordinario libro de Liz Wiseman: Multiplicadores, hemos explorado distintos enfoques de un lamentable estilo de liderazgo, los reductores. Caemos en varias de estas clasificaciones sin querer. Es triste, pero así es. Espero que, con honestidad, hayas reconocido que sí caes en alguna y…lo puedas resolver.

 

Ahora nos iremos con las clasificaciones del estilo multiplicador que nos ofrece Wiseman.

 

Me parece curioso que haya bautizado como “inversionista” a esta modalidad, pero es útil y fácil de identificar. La contrapone con los microdirectores, aquellos que creen que mientras más cerca dirigen mejores resultados consiguen. Gran error. Es urgente dejar de ser un microdirector, en caso de que estés enredado en este estilo, espero que no, por tu bien. Mejor aún, que no estés sufriendo un jefe así.

 

Veamos el estilo “inversionista, nos dice Liz, es el que invierte al infundirles a otros los recursos y la propiedad que necesitan para producir de forma independiente. Los multiplicadores invierten en el éxito de los demás”.

 

Viví al lado el caso de un director de operaciones que jamás pudo aplicar esta modalidad de inversionista. Era sumamente responsable. El primero en llegar y el último en salir, con frecuencia llevaba sándwich al trabajo para no salir y no perder tiempo. Aun así, no era productivo. Él creía serlo. No aceptaba reproches de su jefe.

 

¿Qué pasa con personas así? No entienden que aplican un liderazgo equivocado. Yo le decía: si tienes 10 trabajadores a tus órdenes, eres responsable de 400 horas laborables durante la semana, más las 40 tuyas, son 440 horas. Te esfuerzas en que tus 40 horas sean muy productivas, pero descuidas las otras 400.

 

En el modelo de Liderazgo Situacional, al aplicar el estilo uno, de dirigir, se aprende el gran beneficio de esforzarse en que el seguidor del líder aprenda muy bien sus funciones al inicio de una tarea, para luego confirmar que cumple a satisfacción las responsabilidades que tiene a su cargo, sin necesitar supervisión.  En lenguaje de Liz, esto es ser un inversionista multiplicador.

 

Lo contrario de un inversionista es el microdirector que dice: “Jamás vuelvas a hacer una práctica sin que yo esté presente o te sacaré del equipo”. El papel del multiplicador es “invertir, enseñar y entrenar, para dejarle la responsabilidad del juego a los jugadores. Al hacer esto, crean organizaciones que pueden ganar sin que ellos estén en el campo de juego”.

 

Es el caso de un buen director de orquesta, él/ella nunca toca ningún instrumento y, sin embargo, la orquesta toca al ritmo que marca su batuta.

 

Lo mismo sucede al jefe de departamento o un gerente en cualquier empresa, debe invertir en su personal haciéndolos crecer, luego viene la cosecha, un área organizacional que funciona eficientemente y cumple sus resultados. Lo cual es perfectamente factible con la moderna accesibilidad que brindan las plataformas de aprendizaje continuo, como son los LMS que nos proporcionan muchos cursos e-learning.

 

Volviendo a Liz tomemos la referencia de un líder, K.R. Sridhar: “estás enseñando para ayudar a tu equipo a resolver problemas reales. Aun si sabes la respuesta, no se la des. Si lo haces, pierdes el momento didáctico. Debes ser socrático. Haz la pregunta y extrae la respuesta”.

 

Por ello, Liz agrega: “Cuando los líderes enseñan, invierten en la habilidad de su gente para resolver problemas y evitarlos en el futuro. Es una de las formas más poderosas en las cuales los multiplicadores incrementan la inteligencia a su alrededor”.

 

Otra de las muchas lecciones que puedes extraer del libro Multiplicadores de Liz Wiseman es la que se refiere a: “Respetar las consecuencias. Permitir que la gente enfrente las consecuencias de sus actos posibilita que las fuerzas naturales determinen acciones inteligentes. Comunica el mensaje de que el jefe cree que los empleados son lo suficientemente inteligentes como para descifrar las soluciones”.

 

Agrega una frase de Elaben Bhatt: Cada acción conlleva un riesgo. Cada éxito trae dentro de sí la semilla de algún fracaso. Al permitir a la gente fallar, los líderes le dan la libertad y la motivación para crecer y tener éxito”.

 

En este sentido recuerdo una vivencia. Tuve un gran jefe que se preocupaba poco por los problemas, solía decir “los problemas se resuelven solos”, la verdad es que esto no sucedía. Entonces no quedaba otra más que atenderlos, sin su intervención. Ahora que ha pasado el tiempo caigo en la cuenta de que, para él, era su forma de desarrollarme, puesto que la responsabilidad nunca me la quitó. Él confiaba siempre en mí. Me depositaba una gran confianza, así que no tenía alternativa, había que estar a la altura de esa confianza que siempre agradecí. Me ascendió dos veces en tres años: primero me nombró jefe de compras y después gerente comercial. Me sentía ampliamente recompensado.

 

En ese sentido, mi antiguo jefe era un multiplicador, sin saberlo. Liz afirma: “los multiplicadores tienen la creencia central de que la gente es inteligente y puede descifrar las cosas. Le dan a su gente el sentido de propiedad que le será devuelto constantemente”, es lo que nuestro presidente le llama “amor, con amor se paga”  

 


 

¡HASTA EL PRÓXIMO MIÉRCOLES!

 

LIZ WISEMAN: Un líder es aquel que ayuda a otros a liderar.

 

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